Tipos de justicia
El tema de DialBit (por cierto, gracias a la iniciativa de El lector) de esta semana suele salir a menudo en las clases de ética: con una lógica aplastante, realista y lamentable, muchos alumnos manifiestan abiertamente que les gustaría poder robar un banco, o hacer una gran estafa, "pringar" unos años en la cárcel y después dedicarse a vivir la vida. El problema es que además tienen muchos "ejemplos sociales" de que eso funciona. Ni siquiera en la cárcel son tratados estos "presos especiales" igual que los demás...
El argumento puede parecer impecable, pero, a mí personalmente, algo me dice que no todo encaja a la perfección. En primer lugar, porque no basta estar lleno de recursos materiales para ser feliz, y el vacío que produce el consumismo. Por mucho que nos cueste creernoslo en sociedades tan materialistas como las nuestras, creo que es más feliz la persona que tiene para sobrevivir de un modo digno que aquella que vive en la justicia. Además, hay diferentes tipos de justicia, y aquí es donde enlazamos directamente con el libro de Dyer. Para empezar debemos diferenciar distintos tipos de justicia.
Una cosa es la justicia social o mundial, otra mi percepción de la justicia y otra muy distinta mis comportamientos cotidianos al respecto. Las diferencias entre norte y sur deben precouparnos, pero difícilmente podemos hacer algo para solucionar todo el problema, pues nuestra capacidad de información es muy superior a nuestra capacidad de acción. Un segundo sentido, es lo que podríamos llamar la "justicia afectiva" que es, creo, a la que se refiere Dyer. Una obsesión por la justicia en el orden de nuestros sentimientos puede desequilibrarnos, y, una vez más, debemos ser conscientes de nuestras limitaciones. Pero esto no quita para que haya una justicia "de vida" (si se me permite la ambigüedad), una honestidad que puede caracterizar el comportamiento de una persona y definir su carácter. Éste es el tipo de justicia que sí merece la pena, y el tipo de justicia que no tiene por qué producirnos desequilibrios emocionales. El mundo es injusto, sí, pero podemos contribuir a que mi mundo, mi entorno local, sea un poco más justo. La justicia debe ser una forma de vida, y no una obsesión.
Comentarios
Con lo que podíamos concluir que la justicia debe ser una imagen ideal hacia la que tender en nuestro comportamiento personal. El problema se produce cuando esa tendencia no es reflejada por los modelos sociales que presentan los medios de comunicación.
(A propósito de tu referencia al consumismo, me parece que ese sería un buen tema para un próximo debate)
Un saludo
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