Entrevista con Carlos Taibo (y II)
Aquí está la segunda parte de la entrevista con Carlos Taibo. En esta, nos hemos centrado en problemas que quizás no reciban tanta atención en la prensa diaria: conflictos ya olvidados o marginados, como el de la antigua Yugoslavia, Chechenia... Además, planteamos a Carlos Taibo el futuro de la política internacional: el auge de los países asiáticos, el papel de la Unión Europea y la ONU. Esperamos que sus respuestas os resulten tan reveladoras como a nosotros...
Continuamos con temas globales. Al terrorismo internacional que denominamos islámico, EEUU responde con la guerra. Mho quisiera saber qué futuro nos espera ante estas confrontaciones…
Nos hallamos ante la colisión entre dos barbaries. Dudo mucho, sin embargo, que Estados Unidos se halle en lucha contra lo que ha dado en llamarse ‘terrorismo internacional': se halla enfrentado, sin más, a sus enemigos y detractores, de tal suerte que lo del terrorismo es poco más que una añagaza en la que cimentar comportamientos impresentables.
Daniel plantea el problema de África, una de las grandes desconocidas en el panorama internacional. Cuando este país aparece en las noticias va siempre asociado a lacras como el hambre, el SIDA, las guerras civiles… Daniel pregunta si algún país está tomando las medidas adecuadas para ir saliendo de esta situación ¿Hay futuro para algún país africano?
No lo parece, aun cuando es respetable la aseveración de que África puede sacar provecho de su visible marginación en la economía internacional. El hecho de que –petróleo aparte—, África apenas interese bien puede propiciar un desarrollo autocentrado y no dependiente. Hace falta, claro, que tal sea el proyecto de elites dirigentes que por desgracia se mueven conforme a percepciones distintas.
¿Qué le parece a este respecto la tesis de Huntington sobre el choque de civilizaciones? ¿Hay barreras culturales que nos obligan a enfrentarnos o, por el contrario, falta voluntad política y lo que hay son grandes desigualdades económicas?
Es una patraña intelectual a la que, sin embargo, hay que prestar atención por una razón precisa: disfruta de un innegable predicamento en quienes dirigen la principal potencia del planeta.
Más cuestiones de grandes “olvidos” internacionales. Usted es un gran especialista en los países de los Balcanes. ¿Cómo está la situación ahora? ¿Se han cerrado las heridas de un modo definitivo, o volveremos a asistir a más conflictos?
Asistiremos a la manifestación de tensiones que difícilmente alcanzarán el relieve de las registradas en el decenio de 1990. Son muchos los problemas pendientes de solución: sociedades civiles muy débiles, economías en precaria situación, vínculos horizontales escasos, elites que se niegan a asumir la retirada y dependencias externas insostenibles.
Y en cuanto a Rusia, ¿Cuáles son las consecuencias internacionales de su desmembramiento? ¿Vivíamos mejor cuando había competencia entre los dos grandes o es mejor que haya un solo líder mundial?
Lo preferible sería que no hubiese ningún líder mundial. La URSS –entiendo yo—se desintegró y difuminó en virtud, ante todo, de sus propias miserias, de tal suerte que no tiene demasiado sentido añorar lo que no puede renacer. Siendo saludable, en cualquier caso, que emerjan contrapesos frente a la hegemonía norteamericana, habremos de prestarle mucha atención a la condición precisa de esos contrapesos, no vaya a ser que acaben por incorporar elementos tan malignos como los que impregnan hoy la política exterior de EE.UU.
¿Qué valoración hace usted del conflicto de Chechenia?
Ilustra cabalmente la condición miserable del poder de Putin en Rusia, y la miseria paralela que inspira a gobernantes como los nuestros, que prefieren mirar hacia otro lado ante lo que se antoja un genocidio en toda regla.
Hablemos ahora un poco del futuro de la política internacional. Sóter plantea varias preguntas alrededor de este tema. ¿Cree usted que la UE llegará algún día a representar una alternativa seria frente a EEUU?
Es posible, aunque tendrían que cambiar mucho las reglas del juego. Me preocupa, de cualquier modo, que los proyectos al respecto tengan una clara condición militar, y en modo alguno se planteen la gestación, del lado de la UE, de una ‘superpotencia civil'. Nada me invita a concluir, de cualquier modo, que por su cara bonita la UE está llamada a moverse en el escenario internacional en franco compromiso con la causa de la justicia, la paz y la solidaridad.
¿Cómo valora el proceso de construcción de la Unión Europea y la nueva ampliación? ¿Llegará algún día la UE a tener más contenido político?
Es difícil que tenga menos contenido que el actual. Mi interpretación de lo que ocurre en estas horas se resume diciendo que la Constitución de la UE que corre por ahí poco más hace que ratificar un doble compromiso con dos proyectos aborrecibles: la Europa de los mercaderes y la Europa fortaleza.
Sóter plantea la posibilidad de que en un futuro países como China o la India sustituyan a EEUU en la hegemonía mundial. ¿Es posible este cambio? ¿Cuáles serían sus consecuencias? ¿Qué sucedería entonces con el islamismo radical?
No me parece creíble tal horizonte. China o la India sólo serán contrapesos de la hegemonía norteamericana si asumen una alianza con terceras partes tecnológicamente dotadas, como es el caso de la UE o de Japón.
Para terminar, otra pregunta un tanto polémica sobre el futuro de la política internacional. ¿Qué papel le está reservado a la ONU en toda esta posible evolución? ¿Cree usted que, ahora que se impulsa una resolución que devuelva el poder a Irak, la ONU conseguirá una mayor relevancia política?
La ONU es, en el mejor de los casos, un convidado de piedra y, en el peor, una instancia al servicio de los grandes. Esta última función se revela hoy con claridad en Iraq y obliga a recelar muy mucho de las posibilidades de convertir Naciones Unidas en una instancia internacional ecuánime e independiente.
Hasta aquí nuestra charla con Carlos Taibo. Queremos agradecerle su predisposición y buena sintonía a la hora de antendernos con la entrevista y sus preguntas. Muchas gracias también a los que habéis colaborado enviando vuestras preguntas. Cómo es habitual, os facilitamos la entrevista al completo en un documento pdf.
Comentarios
¿Por qué no pensar que "la Europa de los mercaderes y la europa Fortaleza" son pasos previos y necesarios para una unidad política? Toda unión política necesita también una economía estable y un sistema defensivo fiable...
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