La picaresca escolar
La picaresca es probablmente una de las características esenciales de nuestra historia. El español (pero también gentes de otros países, ojo...) siempre ha tenido un poco del Lazarillo, otro tanto del Buscón o algo de Guzmán de Alfarache. Por supuesto, este tipo de comportamientos están presentes en toda la sociedad, y no son exclusiva de los que pasan por penurias o necesidades. Para muchas cosas, somos auténticos artistas del escaqueo, y los maestros del mínimo esfuerzo. Y los ejemplos del mundo educativo son innumerables. Alumnos que estudian "lo justo" para aprobar, o que intentan "colársela" al profesor de turno, bien sea en los trabajos, o en los mismísimos exámenes. Cualquiera que se dedique a esto sabe, creo, que en más de un examen y en más de dos algún alumno (o varios) se las han ingeniado para copiar en el examen.
Voy a contar aquí una de las formas más sofisticadas que he visto en mi vida. Y que conste que no lo cuento para que la gente lo ponga en práctica, sino precisamente por compartir experiencias al respecto, para pillar a los que copian "in fraganti". Requiere movilizar y coordinar a varias personas, una de las cuales, además, debe ser familiar de la persona que va a copiar. La persona que va a copiar debe ponerse al lado de una ventana, que debe estar abierta. Cuando recibe el examen, lo copia en una hoja, y lo tira por la ventana. Abajo, espera algún amigo o amiga caritativa (y que domine la asignatura), que resuelve el examen (a un nivel no muy alto, no sería creible que alguien que se examina en junio saque un 10...) lo más rápidamente posible. Entonces, viene la parte más delicada del asunto: un hermano o hermana de la persona que está haciendo el examen se presenta en el aula, diciendo que tiene que dar las llaves de casa a la persona que está haciendo el examen. Evidentemente, con las llaves, va el examen resuelto, que será copiado en unos minutos.
Puede parecer un método propio de Misión Imposible, pero os puedo asegurar que funciona, y que lo he visto hacer una vez. Y funcionó. Ahora, que estoy "del otro lado" no dejaría por nada del mundo que nadie entre a dar unas llaves a quien se está examinando. En el mejor de los casos, que me dé las llaves a mí, y ya me encargaré yo de dárselas al alumno. Otros métodos son menos espectaculares, y también efectivos: desde la tradicional chuleta de elaboración casera a las más modernas, o los típicos bolis transparentes "tallados" con el compás. Seguro que vosotros tenéis también un montón de métodos, trucos y técnicas, y puede ser divertido intercambiarlos. Quién sabe. Por un lado ayudáis a que vigilemos mejor. Por otro lado, a lo mejor echáis un cable a algún alumno desesperado que lea esta anotación. De hecho hay hasta quien lo recomienda a sus alumnos, o quien ha elaborado un estudio recopilatorio sobre el tema. Siempre he pensado que si algún alumno copia en un examen en el que se ha vigilado bien, se ha ganado el aprobado tanto como el Lazarillo se ganaba aquellas raciones de queso o sus traguitos de vino.
Comentarios
Sin duda el alumno de "a pie" tiene infinidad de métodos y un amplio abanico de posibilidades a la hora de plasmar ideas que bien por falta de tiempo o por pura vagancia simplemente no le ha dado la realisima gana estudiarlas.
Desde mi punto de vista de alumno (tuyo) no me parece adecuado en este preciso momento desvelar tan valiosa información, al menos hasta haber saldado la asignatura. Si algún día ocurre (que ocurrirá) espero poder escribir sobre el apasionante mundo de las chuletas. Hasta entonces la informacion queda bajo llave.
Un saludo.
Sigo esperando aquel escrito sobre la música en la sociedad.Sin prisa.
Jejejejeje, pues a ver si "saldas" pronto la asignatura, y nos cuentas... Lo de la música y la sociedad, en breve, pero tendrás que recordarme cuándo salió ese tema...
Jamás he utilizado una chuleta ni he copiado en ningún examen y eso que he hecho muchos. Así que no puedo compartir con vosotros ninguna originalidad al respecto. He de reconocer que lo intenté (el método de la chuletilla con letra diminuta) pero todo lo que escribía me lo terminaba aprendiendo de memoria. Una lástima
Cuando estaba embarazada de mi primer hijo estaba haciendo un master en Deusto. Estaba de nueve meses cuando terminé el master. Los exámenes duraban alrededor de cuatro horas y yo no podía aguantar tanto tiempo sin ir al baño. No me lo permitieron nunca por miedo a que "el viaje" fuera una excusa para copiar. En fin, os podéis imaginar lo mal que lo pasé. Me costó más aguantarme las ganas con el codito del bebé aplastándome la vegiga que hacer los dos años y medio del MBA.
un saludo
Ahí va otro ejemplo de modernización de la chuleta: Chuletator.
Saludos.
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