Estructura
geológica de la Comunidad de Madrid
La zona descrita en
el presente estudio se enclava en la llamada
España Sedimentaria
y, más concretamente, en el dominio
estructural de la
Fosa Tectónica del Tajo
, una cuenca sedimentaria
interior (
intracratónica
), limitada al norte y noroeste por el Sistema
Central; al sur, por los Montes de Toledo –ambas formaciones de edad
paleozoica
y
litología
cristalina granítico-metamórfica–; y al este y sureste,
parcialmente, por la Sierra de Altomira, formación
mesozoica
cabalgante
de litología
detrítico
-calcárea.
Se delimita así un amplio triángulo
de más de 10.000 km2 cerrado de modo incompleto entre los Montes de
Toledo y la Sierra de Altomira, denominado Cuenca de Madrid. Esta cuenca,
desarrollada en el
Terciario
, es, junto a las del Duero y el Ebro, una
de las tres grandes cuencas sedimentarias interiores de la Península Ibérica.
Se
trata de una cuenca continental
subsidente
de origen tectónico cuya
génesis se encuentra, como se ha indicado, en los movimientos alpinos iniciados
durante el
Paleógeno
inicial, rellena principalmente por materiales
miocénicos
(Era Terciaria), de tipo detrítico-
evaporítico
(caliza del páramo, conglomerados de sílex y
yesos
), que se
encuentran definiendo las litologías predominantes de los
páramos y cuestas
,
y aluviones
pleistocénicos
(Era Cuaternaria), constituidos por
conglomerados
y arenas cuarzosas, que caracterizan las
vegas de los ríos.
Esta cuenca terciaria, cuyos
sedimentos alcanzan a veces espesores o potencias muy grandes, en torno a los
3500 m en el borde de la Sierra, disminuyendo hacia el sur y el este (1500-2000
m), ocupa gran parte del territorio de la
Comunidad de Madrid
,y se estructura adoptando las
facies
típicas de una cuenca
endorreica
, en cinturones o bandas concéntricas,
debido a que al aumentar la distancia a la fuente de sedimentos, los ríos van
depositando primero los materiales más gruesos y luego, los de tamaño más fino,
para acabar depositando, lejos del área fuente, las sales disueltas
• Facies de borde de cuenca:
detríticas de grano grueso, recogiendo aportes sedimentarios arcósicos de la cercana Sierra de Guadarrama
y con una disposición noroccidental
• Facies de transición o intermedia: de carácter mixto entre detrítico
–sedimentos de tamaño fino (arcillas y arenas)– y químico. Ocupa una posición
más central, alrededor del espacio ocupado por la capital.
• Facies evaporíticas, químicas o central: resultado de la deposición sedimentaria
en un medio lacustre, se forman niveles de yesos y calizas, con intercalaciones
de arcillas, formando capas de yesos y
margas
yesíferas de tonos
grisáceos, ocres o verdosos característicos. Contienen minerales de alto
interés industrial
(bentonitas,
sepiolita
,
etc), situados en
depósitos de arcillas
, y sales de gran valor económico
(sulfatos sódicos –
thenardita
, mirabilita-, yesos y cloruros)
Estos colores se deben a la mala
aireación del terreno impuesta por la granulometría fina y compacta de las
arcillas y margas, que mantienen el hierro en su forma ferrosa, de color
verde-azulado, frente a los colores rojizos de zonas más aireadas en donde la
forma predominante es el estado férrico de oxidación.
Estos
materiales constituyen las litologías predominantes en el sureste madrileño y,
por consiguiente, en la zona de estudio.