Son
las únicas rocas que pueden ser observadas en el sureste madrileño. Se trata de
una familia compleja de rocas, de múltiples orígenes y características, que pueden
clasificarse en:
1.
Detríticas
o
Conglomerados
o
Areniscas
o
Arcillas
2.
De
precipitación química o bioquímica
o
Calizas o rocas carbonatadas
o
Silíceas
o
Fosfatadas
o
Ferruginosas
o
Salinas o evaporitas
o
Orgánicas o carbonosas
1) Detríticas (Clásticas, terrígenas o
mecánicas)
Provienen
de la fragmentación de la roca madre debido a la acción mecánica de los agentes
externos, originándose materiales que son arrastrados y depositados en otro
lugar. La alteración química sufrida es parcial o nula.
Los componentes de estos tipos de
rocas son:
1.
Clastos: De tamaño grande
(generalmente cuarzo al ser el mineral más resistente). Si existen feldespatos,
calizas u otros minerales alterables se explicaría por la existencia de un
transporte corto y un depósito rápido. Pueden ser de tamaños homogéneos o
mezclas de varios tamaños.
2.
Pasta: Es el componente que
mantiene unidos los clastos. Cuando existe se habla de sedimentos densos,
mientras que si falta se habla de sedimentos calados. Se
subdivide en dos componentes:
a.
Matriz: de tamaño pequeño
que empasta los anteriores. Son sedimentos quebrantados los que
presentan matriz, mientras que si falta se habla de sedimentos condensados.
b.
Cemento: sustancia que
precipita entre los fragmentos. Es de origen químico: calcáreo, silíceo o
ferruginoso, pudiendo no existir (sedimentos sueltos)
Se pueden clasificar según el mineral predominante y el grosor de los sedimentos -ver clasificación-
Los conglomerados son rocas sedimentarias
cuyos clastos tienen más de 2 mm de diámetro;
la matriz suele ser arenosa o arcillosa y el cemento químico.
Suelen
ser indicadores de un relieve fuerte y enérgico sometido a una intensa erosión.
Generalmente el transporte es muy rápido, por ejemplo, por la instalación de
abanicos aluviales
o en las avenidas de los ríos. Debido al tamaño de los clastos
suelen encontrarse cerca de la zona fuente u origen de los sedimentos. No
presentan apenas estratificación, ni fósiles ni se clasificación por el tamaño
de grano.
En
la secuencias transgresivas ocupan la base de las series sedimentarias.
Cuando
los clastos tiene distinto origen se dice que son conglomerados poligénicos
(o polimícticos) mientras que si todos tienen la misma naturaleza litológica
son monogénicos (o oligomícticos).
Se
subdividen en:
·
Brechas:
cantos angulosos
, que indican un transporte corto (aguas de arrollada,
desiertos, torrentes, acantilados, morrenas glaciares) situándose en las
cercanías de la roca madre.
Pudingas: cantos redondeados, que indican un transporte más largo (graveras fluviales, cordones litorales costeros, deltas,...) estando más seleccionados y maduros los sedimentos.
Junto con las arcillas y las calizas son las
rocas sedimentarias más abundantes, presentándose a veces en grandes espesores.
Provienen de la
diagénesis
de arenas. Su tacto es rugoso y su aspecto
grasiento, disponiéndose en capas. Presentan elementos estructurales típicos:
laminaciones, rizaduras,... que reflejan las condiciones de sedimentación.
·
Si las arenas son eólicas, los granos son
redondeados y mates, presentando
estratificación
cruzada.
·
Si las arenas son marinas (costeras) los
granos son angulosos, intercalados con conchas y con rizaduras de corriente (ripple-marks)
·
Si las arenas son fluviales, los granos son de
distinto tamaño, más o menos angulosos según la duración del transporte. Suelen
acompañarse también de depósitos de estratificación cruzada.
Según su origen se clasifican
en:
Ortocuarcitas o cuarditas sedimentarias
Son arenas silíceas, de colores claros,
que se forman a partir de arenas sedimentarias procedentes de ríos, playas,
dunas,... Sus colores claros se deben a su alto contenido en cuarzo (>90%) y
su cemento silíceo. No contienen feldespatos. Generalmente sufren un transporte
largo y lento en un relieve débil, tipico de una región tectónicamente estable.
Por eso los granos están muy seleccionados, siendo todos más o menos del mismo
tamaño, redondeados y pulidos. En ocasiones proceden de de otras areniscas que experimentan varios
ciclos sedimentarios. Son las areniscas más maduras, con una gran alteración
química.
Grauvacas
Proceden de arenas metamórficas o volcánicas.
Son areniscas de colores oscuros, dado que contienen menos cuarzo que las
anteriores (<75%) fragmentos de rocas metamórficas (pizarras) y un cierto
contenido en feldespatos (<25%). La matriz es abundante (>15%),
arcillosa. No tienen cemento, siendo unas rocas muy compactas pues la
diagénesis
es muy intensa y cristalizan completamente. Presentan muchos minerales
autígenos, es decir, formados en el proceso de diagénesis. Los clastos están
poco seleccionados y su madurez no es muy grande; los cantos angulosos denotan un transporte corto y rápido.
Arcosas
Si las arenas de procedencia son
graníticas o gneísicas se originan las arcosas, unas areniscas de colores
claros, rosados o grises. Los clastos presentan un contenido en cuarzo
relativamente bajo (<75%) y presentan una cierta abundancia en feldespatos
(>25%). La matriz es escasa o nula (<25%), de naturaleza arcillosa,
conteniendo de 3-5% de micas. El cemento es escaso, calcáreo. Se forman
en clima seco y frío, que permiten la presencia de ese alto contenido en
feldespatos no alterados, o en medios con un transporte rápido y corto, en
zonas de fuerte relieve. Por este motivo la madurez de los sedimentos es
pequeña, con una baja alteración química siendo los granos, angulosos y los de
mayor tamaño entre las areniscas.
Se utilizan
para:
·
Fabricación de vidrio: Se usan arenas
cuarzosas puras, con pocos elementos colorantes (Fe, Cr, Co,...) y un contenido en sílice alto (>93%)
·
Producción de hormigón. Para ello se
necesita un 80-85% de gravas y arenas, de origen fluvial, ricas en cuarzo con
feldespatos y calizas puras, que no reaccionen con el cemento, que al fraguar
produce hidróxidos alcalinos y cálcicos que pueden atacar algunos minerales
(por ejemplo el sílex, las calizas silíceas y rocas volcánicas poco
cristalinas, formándose sílice coloidal en la periferia de los cantos que, al
absorber agua, se hinchan originando tensiones y grietas que disminuyen la
resistencia del agregado).
Fabricación de abrasivos, moldes, filtros,...
Son el primer
resultado de la alteración química superficial de otras rocas preexistentes
debido a su alto contenido en minerales alumínicos, muy sensibles a las
variaciones de las condiciones del medio (
pH
, temperatura,...),
cambiando la composición de los minerales arcillosos. Por eso, rara vez son
rocas puras, bien porque contengan residuos inatacados o inatacables de la roca
primitiva o porque al sedimentarse lo hacen conjuntamente con otras partículas
arrastradas en suspensión.
Son rocas blandas, que se rayan con la
uña, y plásticas, al poder absorber mucho agua, pero que se endurecen
enormemente al calentarlas o secarse, siendo útiles para la fabricación de
cerámica o porcelana. Esta plasticidad se pierde con el tiempo, al
transformarse los minerales arcillosos en otros incapaces de producir
soluciones coloidales, que no pueden recuperar su estado primitivo hidratado.
En realidad, la capacidad de absorber agua se produce como respuesta al
desequilibrio de cargas eléctricas existentes en ellas, introduciéndose los
cationes o las moléculas de agua entre las capas del mineral, de estructura
laminar, produciendo una hinchazón de las partículas minerales. Esta misma
propiedad es usada en algunas arcillas (montmorillonita) para eliminar de
ciertos productos sustancias perjudiciales que quedan adsorbidas en el mineral.
Por aumento
de la presión y la temperatura, por enterramiento o presiones orogénicas,
sufren metamorfismo y se transforman en pizarras, primero, y si aumentan estas
variables, pasan a micacitas, gneises hasta llegar a la fusión de la roca.
La
composición es compleja, conteniendo:
·
Aluminosilicatos hidratados del grupo de los
filosilicatos, cuya estructura molecular consiste en láminas o fibras
(caolinita, illita, montmorillonita, clorita, sepiolita, glauconita,...)
·
Hidróxidos de hierro, dando color a la
arcilla: rojo (óxido férrico), verde
(óxido ferroso), amarillo (hidróxido de hierro), gris azulado (carbonatos,
siderita). Por meteorización tienden a adquirir un color pardo.
·
Hidróxidos de aluminio (como la bauxita), de
silicio (ópalo, calcedonia), de manganeso,...
·
Minerales insolubles de origen secundario,
materia orgánica formada en condiciones reductoras que proporcionan un color oscuro
o negro a la roca.
·
Carbonato cálcico como cemento, en ocasiones.
En las lutitas formadas en ambientes evaporíticos el calcio aparece como
sulfatos (yeso, anhidrita)
·
Granos de cuarzo y feldespatos procedentes de
la alteración de la roca madre.
Algunos
tipos de arcillas destacables son:
·
Margas
.
Son una mezcla de calizas y arcillas, formadas al depositarse conjuntamente
carbonato cálcico y arcilla. Según la proporción de carbonato que contengan se
subdividen en:
o
Margas arcillosas (20-35% de carbonato
cálcico), empleadas en la fabricación de ladrillos.
o
Margas
(35-65%): cemento “Pórtland”
o
Margas calcáreas (65-75%): “cales
hidráulicas”.
·
Lateritas:
arcillas ricas en magnesio e hidróxidos de hierro y aluminio, producidas en
climas tropicales, con temperaturas y humedades elevadas.
·
Caolines y arcillas caolínicas.
Se producen por la alteración de rocas ricas en feldespatos (granitos y
gneises) en zonas continentales. Pueden ser residuales, es decir, resultado de
una alteración “in situ”, sin transporte, superponiéndose a la roca original, o
bien sufrir algún tipo de transporte. Se usan para elaborar cerámicas si
cumplen unas condiciones suficientes de plasticidad, escasa contracción durante
el secado, temperaturas apropiadas de cocción y vitrificación, pureza,... Las
más puras se denominan caolín, produciendo, tras la cocción, materiales porosos
blancos que, tras ser esmaltados, originan porcelana y loza. También se
utilizan como carga en la industria papelera. Las más impuras (que contienen
hidróxidos de hierro, sustancias detríticas, óxidos de hierro, sustancias
orgánicas,...) para elaborar ladrillos, tejas, tuberías de conducción de agua,
piezas refractarias para hornos,...
·
Bentonitas o arcillas montmorilloníticas.
Se producen por alteración de materiales de origen volcánico por las aguas
marinas o por acción hidrotermal en aguas profundas. Se utilizan como material
absorbente de sustancias, para purificar gasolinas, lubricante en sondeos ya que forman soluciones coloidales con el
agua que reducen la fricción, como desengrasante de las lanas (tierra de
batán),...
·
Loess. Arcillas de
naturaleza silícea margosa que se depositan en extensas zonas de clima húmedo,
formando una capa uniforme de un material poroso que genera excelentes tierras
de labor.
2. De precipitación química o bioquímica
De precipitación química y bioquímica.
Se forman por influencia del
pH
, fenómenos de
oxidación-reducción, etc. sobre el medio de sedimentación, alterándose la
solubilidad de los materiales. Se clasifican en:
o
Calizas o rocas carbonatadas
o
Silíceas
o
Fosfatadas
o
Ferruginosas
o Salinas o evaporitas
2.1.-Rocas calizas o carbonatadas
El resto son otros componentes menores:
cuarzo, sílice, óxidos, materia orgánica. Al disolverse las calizas los
componentes insolubles se acumulan pudiendo alcanzar grandes espesores
(arcillas residuales).
La forma de
almacenamiento o de reserva de carbonato del planeta es la forma CO2aq, es decir el dióxido de carbono disuelto en los mares.
Por ello, el origen más importante de las calizas es marino.
El carbonato cálcico
precipita ante cualquier disminución del CO2 lo cual ocurre si: aumenta la temperatura (mares cálidos),
disminuye la presión (poca profundidad) o aumenta el
pH
.
La utilidad
industrial de las calizas es variada. Por citar algunas:
·
Pinturas : el «Blanco de España» se obtiene a partir de calizas
miocénicas muy blancas de La Roda (Albacete)
·
Ladrillos refractarios para hornos (dolomías puras
·
Decoración. En la
diagénesis
de algunas calizas la
recristalización es muy intensa y los fósiles se eliminan, quedando cruzadas
por venas de calcita de colores variados: falsos mármoles.
·
Antiguamente, en litografía, como planchas para la impresión
gráfica.
·
Obtención de cal por calcinación a 1000ºC del carbonato cálcico:
CO3Ca→CaO + CO2
·
Edificación, como cemento o directamente como material de
construcción. El cemento es un producto artificial resultado de la mezcla de
calizas dolomíticas y arcillas o margas
en porcentaje variable. Al calentar la mezcla a altas temperaturas se
deshidrata y se pierde CO2 obteniéndose el producto. Este puede
corregirse en cuanto a sus propiedades añadiéndole algo de yeso ) que disminuye la
retracción durante el fraguado. Es importante que la cantidad de carbonato
magnésico sea pequeña (4%) ya que se hidrata y produce tensiones y dilataciones
que disminuyen la resistencia del hormigón (mezcla de arena (50%), piedra
triturada y cemento (<15%). Una buena localización para las cementeras son
la base del
páramo
miocénico
castellano con
calizas pontienses y margas burdigalienses de la cuesta. Así ocurre en Colmenar
de Oreja o Morata de Tajuña.
Los grupos principales de calizas son:
a) Calizas autóctonas o físico–químicas: formadas por
precipitación química y bioquímica del carbonato disuelto en agua. Destacan:
·
Margas: de origen marino, proceden de la consolidación de barros
calcoarcillosos. Según el porcentaje de caliza o arcilla existen distintos
tipos ( ver arcillas)
·
Travertinos: precipitación bioquímica en zonas
kársticas
(cuevas, cascadas,…),
al desprenderse espontáneamente el CO2 sin intervención
vegetal. Su carácter compacto las hace útiles como piedra de sillería en
construcción. Es el caso de algunas de las calizas lacustres de los páramos
miocénicos castellanos.
·
Estalactitas y estalagmitas. Por un proceso similar, en el
interior de las cuevas se combinan una serie de factores que favorecen la
precipitación: disminución de la presión del agua, aumento de la T y aumento de
la evaporación.
·
Ónix: calizas traslúcidas en disposición concéntrica de gran
belleza que aparecen en las fuentes termales.
·
Caliches: son costras calizas formadas en regiones áridas al
ascender el agua por capilaridad y precipitar.
b) Calizas
detríticas o alóctonas, formadas por fragmentación mecánica y sedimentación de
otras calizas. El transporte ha de ser corto pues el carbonato se altera
fácilmente (calcirruditas, calcarenistas o calcilutitas).
c) Calizas
metasomáticas
, producidas por metasomatismo de sustitución
durante la
diagénesis
. El caso más representativo es el de
la formación de
dolomías
, por sustitución de
Ca por Mg en calizas ya consolidadas, enriqueciéndose la roca en Mg. Según el
porcentaje de Ca, tenemos la siguiente escala:
100% |
95 |
90 |
50 |
10 |
Caliza
|
Caliza magnesiana |
Caliza dolomítica |
Dolomía Calcárea |
Dolomía |
Según el
origen, se habla de paradolomías (formadas durante la diagénesis de una roca
caliza), ortodolomías (origen no metasomático por precipitación directa de dolomita) o bien un origen singenético
metasomático, produciéndose la sustitución previa a la consolidación. Ocupan
grandes extensiones como las potentes capas de más de 70 m del cretácico
superior de las Serranía de Cuenca que, por tener más resistencia a la erosión,
forman relieves que destacan en el paisaje.
d) Calizas orgánicas. Formadas por la intervención
de los seres vivos.
d.1.)
Bioquímicas. El carbonato precipita
como resultado de la intervención metabólica de ciertos organismos: bacterias
en distintas reacciones, vegetales por fotosíntesis o animales que por
intervención de la enzima anhidrasa carbónica descomponen el bicarbonato: CO3H2 →H2O + CO2.
Así se forman: los estromatolitos (acumulaciones calcáreas
debido a algas fotosintéticas) y las tobas calcáreas, (calizas porosas
alrededor de restos vegetales resultado de la fotosíntesis en vegetales
subacuáticos continentales alrededor de tallo y hojas y que encierra restos
fósiles de otros vegetales y moluscos que vivían en el lago o río donde se
formó la toba.)
d.2.)
Organógenas. Por acumulación de esqueletos de seres vivos. Pueden ser:
a)
De construcción. Las calizas coralinas se forman por
crecimiento de corales, de esqueleto calcáreo,
en mares cálidos, de aguas tranquilas y limpias, poco profundas y a
cierta distancia de la costa.
b)
De acumulación. Son calizas pelágicas debidas a acumulación
de caparazones de seres vivos: encrinitas (equinodermos), calizas conchíferas
(fusulinas, orbitolinas, nummulites –como las de la pirámide de Keops–), creta
(organismos planctónicos: globigerinas, foraminíferos, …)
Contienen del 75–95% de sílice
criptocristalina
o
amorfa
. Esta sílice proviene
de los minerales ígneos depositándose tras su erosión y disolución
directamente, o a través de la fijación bioquímica de organismos acuáticos en
sus esqueletos. Existen varios tipos: a) Organógenas. Acumulación de
caparazones o esqueletos silíceos de organismos marinos. Así: Radiolaritas
(caparazones de protozoos radiolarios) que por diagénesis dan los jaspes de uso
en bisutería; diatomitas (procedentes de algas diatomeas) una de cuyas variedades
–trípoli o harina fósil– se usa como adsorbente de la nitroglicerina en la
dinamita; espongiolitas (acumulación de espículas de esponjas). b)
Físico–químicas, por precipitación de sílice disuelta: sílex, tobas silíceas,
geiseritas (blancas), ágata (coloreadas), o precipitación conjunta con otros
materiales: gaizés, con areniscas, o hierros bandeados, con óxidos de Fe. c)
Metasomáticas. Silificación de caliza (asperón) o de fósiles calcáreos
(xilópalo = madera silicificada).
Contienen más del 20% de ácido
fosfórico, presente habitualmente como fosfato cálcico criptocristalino
(apatito) o amorfo (colofana). Su presencia es escasa pus se requieren unas
condiciones especiales de formación. Su origen primario es la alteración de
minerales ígneos o fosfatos preexistentes, pasando el ión fosfato, muy soluble,
al agua y siendo fijado por vegetales, primero, y animales –conchas de
braquiópodos, huesos y dientes de vertebrados–, después. El ciclo se cierra,
bien por precipitación directa del fosfato disuelto, (nódulos fosfatados), bien por acumulación de restos de seres
vivos o sus excrementos.(brechas osíferas, guano, coprolitos, murcielaguina). Su interés principal es su uso como
abono.
Contienen
más del 10–15% de óxidos de hierro. A partir del 50%, el mineral se convierte
en explotable. El ión Fe(II) procedente de la alteración de rocas ígneas o
metamórficas, se disuelve en aguas ácidas y en medio reductor. Cuando las
condiciones cambian e interviene el oxígeno, el Fe(II) pasa fácilmente al
estado Fe(III) y precipita al formar coloides sobre arcillas o materia orgánica
en suspensión. Pueden ser: a) Físico–químicas, por precipitación en
medio alcalino y floculación en agua salada. Destacan: –
Las lateritas (ferralitas) y bauxitas, que son el resultado de depósitos
residuales tras la alteración y lavado de rocas ígneas en regiones
intertropicales, ya que el Fe(III), muy insoluble, tiende a depositarse en el
lugar de alteración – Los hierros
bandeados, cuarcitas ferruginosas dispuestas en finas capas o bandas
alternantes de origen marino profundo y de edad precámbrica: las bandas claras
corresponden a materiales silícicos y las oscuras, a materiales ricos en
hierro. b) Metasomáticas: reemplazamiento de
calcio por hierro: calizas sideritizadas. c) Bioquímicas. Las bacterias
ferruginosas (Leptotrix ocracea)
precipitan el hierro disuelto en aguas carbonatadas de lagos de temperaturas
bajas produciendo hidróxidos de hierro en forma de costras en el fondo de los
pantanos (Hierro de los pantanos), frecuentemente mezclado con turba. Algunas
algas incorporan Fe a la envoltura mucilaginosa externa.
d) Detríticas. La erosión de otros materiales origina areniscas ferruginosas
dispuestas en playas y placeres ricos en hierro como los existentes en Marbella
o Motril.
2.4.-Rocas salinas o evaporitas
Se originan por
precipitación salina en medio hídrico y clima cálido al desajustarse las
proporciones disolvente/soluto (saturación o evaporación). Estas condiciones se
dan en mares cerrados (mar Rojo) con pocos aportes fluviales y evaporación
intensa, lagunas costeras (atolones, albuferas,…), fosas tectónicas, cuencas o
lagos
endorreicos
La solubilidad depende de:
– La temperatura: la solubilidad
aumenta con la temperatura, aunque no de modo proporcional en todas las formas
salinas.
– Los iones comunes: la existencia
de iones comunes a diferentes formas minerales disminuye la solubilidad por
presentarse fenómenos de competencia por estos iones.
– La salinidad, disminuye la
solubilidad, al competir por el agua para mantenerse en disolución.
Las sales precipitan siguiendo un orden
marcado por el grado de solubilidad, siendo las más solubles las últimas en
precipitar. Existen típicamente tres fases de precipitación en una cuenca que
contenga los tres tipos de sales:
Fase
1ª: Carbonatada. El carbonato, poco soluble, precipita pronto, a
salinidades bajas (densidad = 1,05). Primero lo hace la calcita y luego la dolomita. Son los únicos
depósitos esperables en climas húmedos y fríos.
Fase
2ª: Sulfatada. El yeso precipita a temperaturas aún no muy
altas (30ºC) y salinidades bajas (1,13, una densidad 3,35 veces la normal). La anhidrita
lo hace a T más altas (42ºC) y salinidades 5
veces la normal (1,20).
Fase
3ª: Clorurada. Los cloruros son los últimos en aparecer, indicando un
clima árido y caliente. Primero lo hace el cloruro sódico (halita) y luego las formas potásicas (silvina,
carnalita,…).Suele existir una alternancia estacional, depositándose sulfatos
en invierno y cloruros en verano.
Para que estos
depósitos salinos sean estables deben quedar cubiertos por una capa de rocas
impermeables (arcillas) que evite el lavado y la disolución. Por ello en
ocasiones se pueden formar depósitos salinos por disolución de otros más
antiguos. Así, los yesos y sales sódicas del mioceno castellano proceden de la
lixiviación
de
los materiales del Keuper (
triásico
) de la Cordillera
Ibérica, por lo que suelen encontrarse generalmente interestratificados con
arcillas y margas.
Si existen movimientos
orogénicos o presiones litostáticas intensas el depósito salino se comprime y
abomba formando domos y diapiros salinos, que
ascienden hacia la superficie al ser materiales poco densos y plásticos,
produciendo una fracturación compleja del terreno y deformando a su paso las
capas que atraviesa.
No suelen formarse
grandes depósitos salinos ya que la evaporación requiere fondos someros. Para
obtener grandes espesores de sales como los existentes en Stassfurt (Alemania)
donde alcanzan los 1000 metros de espesor se requieren dos condiciones
fundamentales:
– Aporte suficiente de sales, lo
cual sólo puede ser proporcionado por el mar.
–
Subsidencia
de la cuenca
receptora.
Los usos industriales más
importantes de las sales son:
·
Yeso: en construcción tras su deshidratación por calcinación a
175ºC. Cuando, posteriormente, se le añada agua, fraguará la mezcla.
·
Sales potásicas: abonos y explosivos
·
Sales sódicas: Fabricación de sosa para: jabón, pulpa
de madera, fundente en la fabricación de vidrio, fundente para esmaltes
cerámicos, componente de tintes para lanas, fotografía; diluyente o carga de detergentes; obtención
de sulfatos de plomo, de zinc y alumínico-sódico.
·
Nitratos: abonos
·
Sal común: alimentación, conservas, obtención de cloro.
3. Rocas orgánicas o carbonosas Son rocas formadas por
restos de seres vivos cuya materia ha sido transformada por la acción de
bacterias. Son por lo tanto, diferentes de las rocas sedimentarias formadas por
la simple acumulación de restos orgánicos o por interacción bioquímica de seres
vivos (bacterias, algas, …) como en la precipitación de ciertas calizas. Así se
originan los combustibles minerales o fósiles (carbón y petróleo) o formas
intermedias con otros tipos de rocas sedimentarias (pizarras bituminosas,
calizas carbonosas…) por acumulación de estos restos orgánicos en condiciones
anaeróbicas y descomposición bacteriana posterior que enriquece en carbono e
hidrocarburos la materia orgánica hasta un porcentaje del 60% de carbono como
formas reducidas (hidrocarburos). El resultado de esta alteración es un
paleosuelo muy rico en materia orgánica conservada por enterramiento rápido.
El metamorfismo es el resultado de la
transformación de rocas preexistentes por aumento de la presión o temperatura,
bien por el contacto con magmas (metamorfismo de contacto), por el
enterramiento de capas en una cuenca sedimentaria (metamorfismo de presión o
dinamometamorfismo) o por esfuerzos compresivos durante una orogenia
(metamorfismo regional). Como consecuencia, se producen múltiples cambios en la
roca y sus minerales que les lleva a adaptarse a estas nuevas condiciones
fisicoquímicas, sin abandonar el estado sólido. No constituyen un componente
aflorante de los materiales litológicos en el sureste de la Comunidad de
Madrid. Como ejemplo de este grupo tenemos los gneises, rocas metamórficas
procedentes del metamorfismo de alto grado de arcillas que se caracterizan por
su estructura bandeada resultado de la ordenación mineral en respuesta a la
presión que actúa sobre la roca.
Las rocas
magmáticas o ígneas se forman por el enfriamiento y cristalización de los
minerales fundidos contenidos en un magma. Si el enfriamiento se produce en el
interior terrestre, de modo lento, se habla de rocas plutónicas. Si el
enfriamiento es rápido, en superficie, debido a fenómenos eruptivos, se habla
de rocas volcánicas. La base sobre los que se construye
la historia geológica de la Comunidad de Madrid y de España son siempre
relieves cristalinos, ígneos y metamórficos, procedentes de los relieves
paleozoicos, arrasados y puestos al descubierto por la erosión. En la zona no existen estos
materiales por lo cual no se hace una descripción ni de los tipos de rocas de
esta familia ni de sus minerales. Basta señalar, como representante de este
grupo, al granito, una roca plutónica ácida, compuesta de una mezcla de
cuarzo, feldespatos potásicos y mica biotita, entre otros. Para clasificar las
rocas ígneas se utiliza el diagrama de
Streckeisen
, que nos permite, en
función de la composición mineral, saber a qué grupo pertenece una roca
determinada.
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