Líneas de investigación
Se puede decir que la tesis plantea dos vías bien diferenciadas de investigación: por un lado, cabe intentar elaborar una teoría completa de la racionalidad humana, lo cual es, en el fondo, una constante a lo largo de la historia de la filosofía.
Dicha teoría debería incluir un concepto amplio de racionalidad, capaz de explicar y justificar las diferentes manifestaciones de la racionalidad humana: el razonamiento científico, las decisiones económicas, la vida cotidiana, las decisiones morales...
Obviamente esta diversidad podría producir una gran dispersión y confusión, por lo que sería oportuno adoptar un método analítico: a partir de los diferentes sentidos de la palabra “racionalidad” se podría reintegrar la racionalidad, quizás la facultad más compleja del ser humano.
Una segunda vía de investigación sería tratar de enriquecer los modelos económicos de la racionalidad.
Ampliar la teoría de la decisión racional y la teoría de juegos, de modo que sean capaces de tener en cuenta más factores al margen de los puramente económicos puede significar un importante paso en el intento de la economía por describir el comportamiento y las decisiones racionales.
Esto no tiene simplemente una finalidad teórica sino que también puede intensificar las relaciones, ya de por sí significativas, entre la economía y la moral. Tomar decisiones óptimas y morales no tiene por qué ser contradictorio, más aún si entendemos que la moral no es una restricción o una limitación al beneficio económico, sino que también es la responsable de que se logre un entramado social estable en el que se puedan levantar relaciones comerciales fiables que posibiliten un mayor desarrollo económico.