Dividiremos la carrera en cuatro fases, las cuales son aplicables
tanto a 100/110 metros vallas como a 400 metros vallas.
SALIDA
La forma de ejecución de la salida es semejante a la de las
pruebas lisas de velocidad, aunque al tener ahora que enfrentarnos
con un obstáculo a una distancia relativamente cercana, es
necesario el control óptimo de la carrera mucho antes, para
encontrarnos en disposición de llevar a cabo el primer paso
de la valla. Por eso, la elevación del tronco en la fase
de aceleración se realiza antes que en las pruebas lisas
de velocidad. A continuación te recordamos cúales
eran las fases de la salida.
EL PASO DE VALLA
Como consecuencia del último paso el atleta deberá
encontrarse en condiciones de atacar la valla, en cuya acción
deberá invertir el menor tiempo posible. Para ello realizará
los siguientes movimientos:
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FOTOGRAMA 1. Ultimo paso antes del paso de valla. |
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FOTOGRAMA 2. La pierna de batida o impulso comienza
la acción. |
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FOTOGRAMA 3: Pierna de ataque sube flexionada
y el tronco comienza a ir hacia adelante. |
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FOTOGRAMA 4: Comienza la extensión de la
pierna de ataque. |
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FOTOGRAMA 5: Posición clásica del
paso de valla. Pierna de ataque extendida, el brazo
contrario a pierna de ataque equilibrando la acción,
y el tronco está inclinado hacia adelante. |
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FOTOGRAMA 6: Comienza la búsqueda de suelo.
La pierna de ataque comienza su flexión.
La pierna de batida, que queda detrás, queda
paralela al suelo. |
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FOTOGRAMA 7: Superación de la valla y preparación
del contacto con el suelo. |
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FOTOGRAMA 8: Apoyo con el suelo y recogida de
la pierna trasera. |
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FOTOGRAMA 9: La pierna trasera pasa delante para
comenzar la acción de carrera. |
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FOTOGRAMA 10: Inicio de la carrera hasta la siguiente
valla. |
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a) Pierna de ataque: Llamaremos así
a la pierna que se lanza contra la valla. Esta pierna sube flexionada
al frente hasta que la rodilla alcanza la altura de la cadera, momento
en el cual pendula hacia atrás.
La pierna se extiende pero no se bloquea por la rodilla y en el
momento que el pie se sitúa sobre la valla, realiza un movimiento
envolvente de arriba-abajo buscando el suelo con rapidez con el
que toma contacto de metatarso.
b) Pierna de impulso: Una vez finalizado
el impulso la pierna se deja arrastrar, momento a partir del cual
describe un movimiento circular y lateral pasando paralela al suelo
sin apresurar su acción, de tal modo que cuando la otra pierna
toma contacto con el suelo, ésta se mantiene algo al costado,
formando en este momento, un ángulo aproximado de 90 grados
con el tronco.
c) Acción de tronco y cabeza:
El tronco en este caso y a medida que actúa la pierna de
ataque, se va inclinando sobre ella, compensando así su elevación
y favoreciendo la búsqueda rápida del suelo una vez
sobrepasada la valla.
El tronco recupera su posición normal una vez que la pierna
de impulso que venía desde atrás va a tomar contacto
con el suelo. La cabeza sigue al tronco contribuyendo en todos sus
movimientos.
d) Acción de los brazos: El
brazo contrario a la pierna de ataque se eleva de forma enérgica,
acompañandola y logrando su mayor extensión cuando
el pie está situado sobre la valla.
El brazo contrario tiende a no desplazarse hacia atrás actuando
con pasividad en la primera parte y con dinamismo una vez rebasada
la valla.
e) El punto de batida: Para conseguir
un buen pase de valla es imprescindible el lograr un correcto punto
de batida. Si esta se efectúa en un lugar muy próximo
a la valla, el atleta tendrá que saltar describiendo una
gran parábola para salvar el obstáculo, alcanzándose
el punto más alto de aquélla sobrepasada la valla.
Si el punto de batida queda demasiado lejos, también tendrá
que saltar para no caer contra la valla.
En ambos casos el atleta pierde tiempo, el incorrecto punto de
batida le obliga a pasar demasiado erguido, precipitar su pierna
de ataque, tomar contacto con el suelo con pesadez y estropear su
ritmo de carrera.
LA CARRERA ENTRE VALLAS
A partir del primer contacto con el suelo, el vallista da
tres pasos hasta que vuelve a atacarla otra vez, coincidiendo siempre
la misma pierna de ataque.
La longitud de los pasos no va aumentando progresivamente, el segundo
es más largo que el primero, pero el tercero es de menos
amplitud.
EL FINAL
Una vez pasada la última valla, el atleta volcará
todo su esfuerzo en recorrerlo en el menor tiempo posible, disminuyendo
si es preciso la amplitud de sus pasos en función de la frecuencia,
debido a la fatiga adquirida a lo largo de la carrera, aunque esto
no es un hecho generalizado.
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