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filosofía, deliberación y pensamiento

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Apuntes. Material educativo para filosofía

José Ortega y Gasset: Raciovitalismo y perspectivismo

La necesidad de la Filosofía

José Ortega y Gasset

La filosofía es para Ortega una actividad necesaria, ineludible. Recuerda en cierto modo a esa “tendencia inevitable” hacia la metafísica de la que hablaba Kant, después de negarla en la Crítica de la razón pura. La filosofía comienza allí donde termina la ciencia, y por eso no puede sustituirse por ésta. El objeto de la filosofía es muy distinto al del resto de ciencias: la filosofía se encarga del todo, del dato universal del universo, y, en esta medida, no tiene un objeto, particular, propio y definido. Por eso dice Ortega, en armonía con Aristóteles, que la filosofía es la “ciencia buscada”, la ciencia que debe justificar y preguntarse (incluso con extrañamiento) por su propio objeto.

El intelecto aspira al todo (como la razón kantiana buscaba siempre “síntesis mayores”), y, en consecuencia, la filosofía será “conocimiento del Universo, de todo cuanto hay”. Hay dos características definitorias de la filosofía: su radicalidad y su ultimidad. Radicalidad significa precisamente ir a la raíz de la realidad, partiendo siempre de una libertad absoluta, de una ausencia de prejuicios que posibilite un pensamiento propio. Y la ultimidad nos remite a que las preguntas de la filosofía pretenden dar una respuesta completa a la realidad interrogada, de modo que no sea necesario seguir planteando preguntas. Cabe preguntar más allá de la ciencia, pero no más allá de la filosofía, que aspira a ofrecer “una idea integral del universo”, afrontando “cuestiones fundamentales como ¿de dónde viene el mundo? ¿a dónde va? ¿cuál es el sentido esencial de la vida?”. La vida humana, por tanto, no puede prescindir de la filosofía. Preguntarse es ya comenzar a filosofar, y renunciar a plantearse cuestiones es renunciar a ser humano.