Historia de la Teledetección


 
 

La historia de la teledetección se remonta a las primeras plataformas de observación aérea: los globos aerostáticos y a la invención de la fotografía en el siglo XIX. La teledetección moderna, nace con la fotografía aérea en el siglo XX.

El año que simboliza la entrada de la teledetección en la era moderna es 1957 con el lanzamiento del satélite Sputnik, primer satélite artificial puesto en órbita alrededor de la Tierra por la Unión Soviética.

La observación sistemática de la Tierra desde el espacio se inicia el año 1960 con el lanzamiento del satélite TIROS-I, primer satélite meteorológico con una cámara de televisión de baja resolución, que permitía a los meteorólogos discriminar entre nubes, agua, hielo y nieve. La familia de satélites TIROS, rebautizados como NOAA a partir de 1970, sigue todavía en actividad.

El vuelo tripulado Apolo 9 (1969) realizó la primera experiencia de fotografía orbital multiespectral para el estudio de los recursos terrestres.

Los resultados obtenidos en el estudio de recursos naturales terrestres con los datos de los primeros satélites meteorológicos y las misiones espaciales tripuladas, impulsaron el desarrollo por la NASA del programa ERTS (Earth Resources Technological Satellite) conocido también como LANDSAT.

El primer satélite específicamente dedicado a teledetección es el norteamericano LANDSAT 1 que fue puesto en órbita el 23 de julio de 1972 y estuvo operativo hasta principios de 1978. El último de la serie, el LANDSAT 7 se lanzó al espacio el 15 de abril de 1999.

A partir de los datos suministrados por los LANDSAT, son numerosos los países que han decidido disponer de medios propios de teledetección. Entre estos destacan los satélites SPOT francés, RADARSAT canadiense, el MOS de Japón, el IRS de la India y el ERS de la Agencia Espacial Europea.

La teledetección es al mismo tiempo una herramienta de inventario (por ejemplo de la ocupación y uso del suelo), de análisis y predicción (meteorología), de ayuda a la prevención (en agricultura) y de espionaje militar. Campos todos ellos de gran importancia económica y política.

Actualmente, hay permanentemente en órbita decenas de satélites de observación de la Tierra que generan miles de imágenes cada día para aplicaciones de uso civil y militar.

 

Nadar, el primer fotógrafo aéreo. Paris 1862