Los enlaces covalentes son las fuerzas que mantienen unidos entre sí
los átomos no metálicos (los elementos situados a la
derecha en la tabla periódica -C, O, F, Cl, ...).
Estos átomos tienen muchos electrones en su nivel más externo
(electrones de valencia) y tienen tendencia a ganar electrones más
que a cederlos, para adquirir la estabilidad de la estructura electrónica
de gas noble. Por tanto, los átomos no metálicos no pueden
cederse electrones entre sí para formar iones de signo opuesto.
En este caso el enlace se forma al compartir un par de electrones
entre los dos átomos, uno procedente de cada átomo. El par
de electrones compartido es común a los dos átomos y los mantiene
unidos, de manera que ambos adquieren la estructura electrónica de
gas noble. Se forman así habitualmente moléculas: pequeños
grupos de átomos unidos entre sí por enlaces covalentes. Ejemplo: El gas
cloro está formado por moléculas, Cl2, en las
que dos átomos de cloro se hallan unidos por un enlace covalente.
En la siguiente simulación interactiva están representados
2 átomos de cloro con solo sus capas externas de electrones. Aproxima
un átomo a otro con el ratón y observa lo que ocurre:
Modelo
interactivo:
En
otros casos un mismo átomo puede compartir más de un
par de electrones con otros átomos. Por ejemplo en la molécula
de agua (H2O) el átomo de oxígeno central
comparte un par de electrones con cada uno de los dos átomos
de hidrógeno. Estos pares de electrones compartidos se representan
habitualmente por una barra entre los dos átomos unidos.