La primera parte de la técnica de esta prueba (técnica
de carrera) es básicamente igual a la de la prueba de 100
metros. Pincha aquí si necesitas
repasarla. No obstante, te ofrecemos algunas imágenes para
que puedas recordarla.
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TÉCNICA DE CARRERA:
AMORTIGUACIÓN |
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TÉCNICA DE CARRERA:
APOYO |
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Olimpiadas Atenas'04 - RTVE y La2
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Las principales adaptaciones de la técnica de carrera para
esta prueba son:
a) Cuerpo más relajado
b) Brazos pendidos con naturalidad
c) Amplia longitud de zancada
d) Ajuste de altura de la rodilla para habilitar una mayor soltura
e) Apoyo del pie. Se apoya mucho más la planta que en las
carreras de velocidad.
f) Es necesario tener un exacto conocimiento del paso y el ritmo.
SALIDA DE PIE
Este tipo de salida que reglamentariamente se utiliza en distancias
superiores a los 400 m., tiene una importancia relativa.
El corredor va a buscar fundamentalmente una posición óptima
dentro de la carrera. Podríamos decir que tiene una finalidad
táctica (situarse en carrera, en el medio, etc.)
El atleta adoptará una posición de semiflexión
de piernas, una adelantada respecto a la otra, el tronco inclinado
adelante y los brazos dispuestos de manera coordinada o no con las
piernas, pero en cualquier caso en posición de carrera; mantendrá
su respiración e intentará iniciar sus movimientos
con el disparo.
TÁCTICAS DE CARRERA
El conocimiento por parte de un atleta de su propia capacidad y
del estilo, clase y potencia de sus oponentes se consigue en gran
parte por medio de una continua vigilancia y estudio de los rivales,
a lo largo de los incidentes y situaciones que se suceden en la
competición. Deben poseer, pues, un alto concepto táctico
y estratégico.
Podriamos describir tres tipos de corredores:
El corredor de frente: El hombre
de marcha al que le gusta imponer su ritmo a la carrera y hace la
carrera en cabeza.
El sprinter: Busca la aceleración
final en la última recta y busca la colocación ideal
antes de desencadenar el ataque.
El polivalente: domina las dos anteriores,
ir en cabeza para imponer su ritmo y ganar en el sprint.
Por ejemplo, un atleta que no sea sprinter por su mala o nula capacidad
de acelerar en los metros finales, intentará evitar el desenlace
en los últimos metros, por lo que se verá obligado
a mantener un ritmo más fuerte a lo largo de toda la prueba.
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