La prueba de relevos es la única prueba atlética
por equipos cuyo resultado está en función del rendimiento
que los componentes sean capaces de transmitir al objeto cronometrado,
que es el testigo. Por tanto, no se trata única y exclusivamente
de agrupar a cuatro grandes velocistas, sino de conjuntar a cuatro
atletas muy veloces capaces de unir a sus cualidades, la facilidad
de transferencia del testigo sin que éste sufra desaceleraciones.
TÉCNICAS DE CAMBIO DE TESTIGO
Las técnicas más utilizadas en la actualidad
para efectuar los cambios de testigo se pueden circunscribir en
dos: De arriba a abajo y de abajo a arriba.
1. De arriba a abajo
El corredor que va a recibir, se colocará en la dirección
de carrera con la palma de la mano vuelta hacia arriba, los dedos
unidos y dirigidos hacia el exterior a excepción del pulgar,
de tal manera, que el portador mediante un movimiento de extensión
del brazo, siguiendo la acción de carrera, deposita con un
golpe de muñeca el testigo sobre la mano de su compañero.
Nos puede proporcionar las ventajas siguientes:
a) Permite una mayor separación entre los corredores.
b) El testigo se coloca de tal manera que está en condiciones
para su entrega posterior.
Sin embargo, todo esto desemboca en movimiento menos naturales
2. De abajo a arriba
Este sistema obliga al corredor a colocarse con el brazo extendido
hacia atrás sin rigidez, a la altura aproximada de las caderas,
con la palma mirando en la dirección contraria y los dedos
unidos apuntando al suelo, con el pulgar separado formando de esta
manera una V invertida. La parte anterior del testigo es introducida
en esta V mediante una acción rápida y ascendente.
Este sistema nos proporciona la ventaja de los movimientos más
naturales; sin embargo, una mayor proximidad entre los corredores.
COLOCACIÓN
Cuando se corre por calles (como en 4x100) el atleta puede poner
una señal unos metros antes de la prezona. Esta señal
será la referencia para su aceleración.
El primer relevista que corre en curva se colocará en los
tacos de salida.
Al tener que sujetar el testigo, la mano derecha varía de
tal manera que ésta podrá apoyarse de dos formas:
la primera rodeando el testigo con el dedo índice y apoyando
el resto y la segunda apoyándose con índice y pulgar
y sujetándolo con los otros tres dedos.
Este relevista llevará el testigo con la mano derecha, para
entregar al segundo sobre la izquierda.
El resto se colocarán en la prezona mirando hacia atrás
por la derecha o por la izquierda, dependiendo de si se corre en
curva o en recta, con el brazo correspondiente extendido atrás
y el otro apoyado en el suelo.
El primero y tercer relevista llevan el testigo en la mano derecha
y el segundo y cuarto lo transportarán en la izquierda.
Una vez que los corredores se encuentran a la distancia adecuada
y en el punto óptimo de transferencia, se dan una voz, previamente
acordada, entregándose el testigo.
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