Las pruebas de lanzamiento las efectúan atletas deficientes
visuales, atletas con algún grado de parálisis cerebral
(que pueden usar o no silla de ruedas), con deficiencias motóricas
(como amputaciones físicas), con silla de ruedas por cualquier
razón, y atletas con déficit intelectual.
Estos 5 grandes grupos están, a su vez, muy diversificados
por grados de minusvalía. Nunca un atleta va a tener competidores
que no compartan su grado y tipología de minusvalía.
REGLAMENTO
Los atletas con deficiencia visual grave o ceguera total
podrán ser acompañados al círculo de lanzamiento
para ser orientados y colocarse correctamente en el círculo
de lanzamiento. Este acompañante debe abandonar el círculo
o pasillo antes de iniciarse el intento. La orientación acústica
está permitida.
Para las pruebas que necesiten silla de ruedas, la altura máxima
de lanzamiento, incluido el cojín o cojines, no debe ser
superior a 75 cm. La estructura de la silla podrá tener una
barra de sujección de metal o fibra optica. También
se contempla la posibilidad de utilizar inserciones correctoras,
siempre que figuren en sus tarjetas médicas o de los Juegos.
Al menos una parte del muslo o la nalga del lanzador debe permanecer
en contacto con el cojín o asiento mientras se efectúa
el lanzamiento, menos aquellas pruebas donde compiten atletas que
puedan levantarse. En tal caso deben mantener un pie en contacto
con el suelo, dentro del circulo de lanzamiento.
El competidor que no conteste a una llamada a la zona de lanzamiento
podrá ser excluido de los intentos siguientes.
|