Lanzamiento de Peso
3. EL ATLETA

La cualidad fundamental a desarrollar es la fuerza, como en los demás lanzamientos. Es necesario conseguir esta fuerza a tres niveles: máximo, explosivo y resistencia. La fuerza máxima es aquella con la que se tendría que vencer una resistencia máxima, mientras que la explosiva es la que vence una máxima resistencia en unidad de tiempo. Este trabajo de fuerza se basa en ejercicios con pesas y "body building" o "construcción del cuerpo".

El entrenamiento del lanzamiento de peso consiste en multilanzamientos con artefactos diversos y de distintos pesos (ligero, reglamentario y pesado), multisaltos y ejercicios de aplicación, asimilación y velocidad. También se entrena la flexibilidad y se incide en aquellos grupos musculares que se necesiten para cada lanzamiento. La flexibilidad y el movimiento articular resultan fundamentales, pues todos los finales de lanzamiento se basan en el movimiento de cadera y hombros.

EL MODELO DE ENTRENAMIENTO ITALIANO
Un entrenamiento muy utilizado es el "modelo italiano" que a su vez está copiado del ruso. Es una combinación de salto, lanzamiento, fuerza y velocidad. Para llevar a cabo la preparación, el lanzador debe tener una gran fuerza de voluntad y una gran resistencia psicológica, pues es un entrenamiento tremendamente monótono.

Durante tres días seguidos, tres horas diarias se realizan los entrenamientos propios del ejercicio. Tras un día de descanso, se retoman los mismo ejercicios durante dos días más. Eventualmente se realizan sesiones basadas en la gimnasia, además de ejercicios particulares, como el salto con pesas (no es muy recomendable pues puede ser dañino para las rodillas).

Otros ejercicios particulares del lanzamiento, que se realizan con mayor o menos frecuencia e intensidad (dependiendo de la época del año) son la sentadilla, rotaciones con pesas, series de cargadas, series de pectorales y halterofilia.

BIOTIPO
La envergadura (longitud que hay de dedo a dedo con los brazos extendidos) para los lanzadores de peso es un ventaja importante. Todos ellos son deportistas muy fuertes y en general altos.

El peso corporal del atleta tiene poca importancia para el desarrollo de esta modalidad. El propio volumen corporal ayuda a aumentar la inercia con la que se va a lanzar el artefacto. Sin embargo, grandes lanzadores, como Timmermann o Guenthoer, por ejemplo, eran bastante estilizados.

Las fibras explosivas o rápidas son muy importantes para poder dar el latigazo con el brazo, previo al lanzamiento del peso.

Las piernas son también fundamentales puesto que hacen gran parte del lanzamiento si se sabe coordinar bien su impulsión con sacar la bola en el momento más oportuno.

NUTRICIÓN
Los lanzadores, que en el caso de los hombres suelen pesar más de cien kilos, deben comer abundantemente, pero prestando una atención especial para no encontrarse excesivamente pesados. La idea de un lanzador un poco fofo ya ha pasado a la historia.

Realizan desayuno, comida y cena suficientes, guardando el mayor equilibrio posible. El desayuno suele ser especialmente fuerte. Teniendo en cuenta su corpulencia, deben abastecer muchas más células que, por ejemplo, un fondista.

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